Carlos Cabezas aterrizó en Trotamundos el pasado Viernes 17 de Enero para presentarnos íntegramente su disco “El Resplandor”, acompañado por sus camaradas músicos con quienes grabó hace un año en Concepción una versión en vivo del injustamente descatalogado disco editado a mediados de los 90 y que ahora fue lanzado en varios formatos en su versión en vivo, para dar justicia a un disco eterno, en formato físico y streaming.
Los años 90 pasaron sobre nosotros con una variopinta oferta musical, dado el ambiente social “post dictadura” y el apoyo de sellos como EMI, Alerce y Sony quienes invirtieron en bandas nuevas tales como: Christianes, Pánico, Lucybell y Jano Soto… donde Cabezas al igual que durante los años 80 se mantuvo inquieto, creativo, participativo y brillante.
Cabezas comenzó los 90 intentando editar un tercer disco de Electrodomésticos que dejó algunos Demos avanzados junto a sus camaradas, pero que finalmente esas composiciones quedaron escondidas por un par de años, ya que la banda dejó de funcionar el año 1992 tras dos discos editados por Emi durante los 90.
Posterior a eso Carlos se dedicó a producir bandas como parte del proyecto del nuevo Rock Chileno e incluso regalarnos un dueto junto a Jorge Gonzalez que se incluyó en “El Futuro Se Fue”, disco que se editó por Emi en su momento y que también se transformó en “diente de gaviota” tal como muchos discos editados durante los años 90 que no pasaron de una primera edición y donde se incluye “El Resplandor”.
Si bien en 1995 Carlos Cabezas editó un trabajo de corte experimental, fue durante el año 1997 que regresa con todo y nos sorprende con el gran single “Bailando en Silencio”, justamente la canción que abre el disco “El Resplandor” que ahora sirvió de excusa para su visita a la Ciudad del Sol, donde un cálido público lo esperaba hace rato y que el viernes lo recibió con toda la energía y el cariño que merece un músico de esa trayectoria y calidad.
Carlos Cabezas se hizo acompañar por la talentosa baterista Edita Rojas, Mauricio Melo en la Guitarra Rítmica, Gonzalo López en el bajo, Paolo Murillo en guitarra y Nicolás Quinteros tras las máquinas y las teclas, en concreto una banda o super banda de lujo que como diría el gran Trovador Arjona, es una “mezcla perfecta entre experiencia y juventud”.
El ambiente en Trotamundos era ideal, vimos a varios viejos conocidos del ambiente artístico musical de la región, gente de todas las edades y el clima perfecto para una noche de lujo que se encendió completamente cuando “la banda del dolor” aparece en escena y comienza el recorrido íntegro por gran disco “El resplandor” con “Bailando en Silencio”.
Cabezas se mostró muy cómodo, feliz y entregado al momento, que además se vio favorecido por el excelente sonido, visuales e iluminación del local mientras interpretaban canciones como: “El Resplandor”, “Lo Mejor de Ti” “Monopolygamia” y la prendida “New Fast Car”.
Uno de los grandes momentos de la noche fue la interpretación de “Kor o Wok” donde la banda y el sonidista pusieron al límite nuestros sentidos y que fue el comienzo del fin de la primera parte del show que finalizó con “Eso Tiembla” y “Alegarikous” que justamente pertenece a aquellos demos que quedaron suspendidos y escondidos el año 1992 y que pueden encontrar en el disco Lost Demos de los Electros.
Un Carlos Cabezas muy comunicativo funcionó como maestro de ceremonias de su propia obra que contó con un segundo tiempo o cara B, con un repaso de otros grandes hitos de su brillante carrera y que aquel viernes nos sorprendió con una hermosa versión de “Maldita”, canción que originalmente apareció en la Banda Sonora del “Chacotero Sentimental” y que vivió una segunda vida en el regreso de los queridos Electrodomésticos hace casi 20 años.
Los años pasan, nos van quitando juventud, algo de energía, pero nos regala humildad, humanidad y experiencias que vamos atesorando y nos van forjando hasta el fin, tal como el paso de “El Resplandor” por el Trotamundos de Quilpué, un gran concierto para un gran disco, grandes músicos presentes en un escenario a la altura de la ocasión.